Pamplona

El origen de Pamplona está más allá de los romanos, en los pobladores vascones que denominaron al lugar Iruña. Pamplona es una ciudad que estuvo bajo el dominio romano, pero la fisionomía actual tiene que ver con la Edad Media, cuando con la reunión de los tres Burgos - en Pamplona se celebra este hecho, el Privilegio de la Unión-, el de San Cernin, San Nicolás y Navarrería, que componen el Casco Viejo. La Plaza del Castillo es la tarjeta de presentación pamplonesa por antonomasia, pero lo viejo, como se le llama comúnmente, está plagado de espacios amplios para el cobijo de paseantes habituales y visitantes circunstanciales.

Visitar Pamplona en un día

No se puede pasar por el Casco Viejo sin arrancar por la calle Santo Domingo, el trayecto donde se inician los encierros, y, poco antes de culminar la subida en la Plaza del Ayuntamiento, parar a medio camino y girar la vista a la derecha para contemplar el monumental porte de la Iglesia de San Saturnino y su gótico severo. Un gigante que mira el camino de los toros, el de los habitantes de la Rotxapea, el antiguo barrio de las huertas, que por esa calle subían al cogollo pamplonés. La afamada calle Estafeta, tray ecto largo también en desnivel, marca una frontera entre la Plaza del Castillo y las estribaciones de la Navarrerría. Bares, tascas, todos locales coquetos y muchos reformados, ofrecen una muestra de la afamada hostelería local. Más allá de la Plaza del Castillo, las calles San Nicolás y San Gregorio también suponen un buen recorrido para potear, con bares uno junto al otro y restaurantes.

Descubre Pamplona

La Catedral de Pamplona, en lo más alto del barrio de la Navarrerría, combina el gótico interior de ensueño con una portada neoclásica de reconocido valor. Callejear por Pamplona es meterse en su rica y abundante historia. Ciudad de paso obligado, el Camino de Santiago también encuentra en la capital navarra muchos hospedajes para el descanso del peregrino. El Parque de la Taconera, el recinto de la Ciudadela, el parque de la Vuelta del Castillo o las murallas de la ciudad son otras visitas obligadas. Barrios nuevos también ensanchan la imagen de la ciudad, que se estira hacia el norte, mirando a su monte Ezkaba, y ahora más hacia el sur, hacia las localidades próximas del valle de Aranguren.

San Fermín, vive la fiesta en la calle

Las fiestas de San Fermín son el reclamo turístico más importante y afamado de la pequeña ciudad de Pamplona. La capital navarra cambia radicalmente su imagen desde horas antes del txupinazo, a las 12 del día 6 de julio, hasta después de las 12 de la noche del 14 de julio, cuando el Pobre de mi señala el final de la fiesta y los más remolones se niegan a esperar otro año y prolongan la juerga por las calles de la ciudad.
Un completísimo programa de actos impide espacio alguno para el aburrimiento. La fiesta en San Fermín se vive en la calle y cualquier rincón del Casco Viejo pamplonés se palpa y siente la peculiaridad de un ciudad en la que nadie es forastero. De los Sanfermines se puede decir de todo, pero solo sirve conocerlos.

Información de interés de Pamplona

Desde aquí puedes acceder a la página web del Ayuntamiento de Pamplona donde podrás acceder a información turística sobre la capital de Navarra. Casa Ozcoide está a 30 minutos de Pamplona. 

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